Los portugueses sienten especial predilección por los ahumados y los quesos, juntos o por separado, como tentempié o incluso como comida. Por eso hay muchos restaurantes donde las tablas han ganado especial protagonismo en la mesa. Sobre todo a la hora de compartir.
BEHER SÁ DA BANDEIRA | PORTO
En un restaurante que combina charcutería y restauración, con gran énfasis en el jamón de primera calidad, está claro que las tablas de quesos (los nacionales proceden de Queijaria Artesanal do Ilídio) y/o embutidos (entre 14,50 y 30 euros) no podían faltar en la oferta. El ex-libris de la casa es el Oro de bellota 100% ibérico con jamón y lomo de Pata Negra, chorizo, longaniza y morcilla Chouriceira.
VENGA | MATOSINHOS
En esta tapiscaria, cuyo nombre lo dice todo, se sirven platos combinados de tapas y bocadillos que celebran la cultura ibérica. Hay muchas opciones que animan a compartir, pero, por supuesto, las tablas de queso y jamón son las mejores. Hay cinco variedades, con precios entre 6 y 27 euros, pero los amantes del manchego pueden pedir una más pequeña con 80 gramos de este queso español.
TRIGO DE CANTOS | PORTO
Es una taberna regional, con lo mejor de Amarante en el corazón de Oporto. El espacio y el menú fueron ideados por Paulo Miranda, de Amarante, que se instaló aquí en junio de 2017. Entre la comida y la bebida, las tablas, de diferentes tamaños (pero siempre abundantes, desde raciones individuales a raciones de los dioses), brillan con productos ahumados como salchichas, chouriça de carne, moura y morcela. A los embutidos a la parrilla, a Paulo le gusta añadir quesos, pimientos de padrón y, para ayudar a limpiar el paladar, piña.
LARANJEIRAS TERRACE | POMBAL
En este bar de tapas y vinos, abierto de la mañana a la noche, con música, picoteo y servicio informal, las tablas de quesos o embutidos acaban siendo más populares entre los grupos de amigos que quieren compartir una comida o un aperitivo. Hay tres opciones, pero la del chef, al ser mixta, es la más completa
